jueves, 28 de marzo de 2013

Treinta y dos ...

 
La noche cerrada se apreciaba por aquella amplia ventana que daba al lateral de la Plaza de San Pedro.
Con una respiración profunda abrió lo ojos y... le vio. Aquella figura oscura estaba al lado de su cama tocando el cuadro de la Donna hecho por Miguel Ángel. No podía moverse de la cama, la angustia y el terror ante aquella figura de la que solo apreciaba un perfil sombrío y serio. Desde el primer momento lo reconoció, sabía perfectamente de quién se trataba y lo peor de todo, sabía qué significaba su presencia...
Con voz pausada y profunda aquella figura comenzó a hablar sin dejar de acariciar, con cierto cariño, el rostro que había pintado en el cuadro. :
- Hoy es el principio, hoy comienza el largo fin de las mentiras y de todo cuanto fue construido por ellas. Hace años que el hombre se arrancó el pañuelo negro que durante mucho tiempo vuestras escrituras les impusieron. Hoy, eso a lo que llamáis espiritualidad y fe se derrumba y son palabras muertas pronunciada en la boca de los acianos. Los jóvenes, llamados al futuro incierto no creen en cuentos antiguos, vuestras iglesias son demasiado grandes y vacíos están sus asientos. Tus hombres son siervos de la falsedad y sus almas son más oscuras que la de los demonios que creasteis.-
Una carcajada rompió la tensión y aquella oscura sombra se arrojó sobre el anciano, su rostro, ahora iluminado era confuso. Parecía una mujer con rasgos de hombre, un ser desconcertante.
-Tus antecesores al igual que tú temían mi llegada y mi mensaje. Vuestro tiempo termina y todo quedará desvelado. Llora tranquilo anciano y escucha como crujen las astillas de la cruz...

Con el corazón desbocado el anciano saltó de la cama. Miró a su alrededor y nada vio, todo estaba igual, calmado y tranquilo. Cerró los ojos para relajarse y se volvió a la cama intentando olvidar aquella pesadilla. De pronto su mirada se congeló en el cuadro de Miguel Ángel. Estaba torcido y la Donna tomó una expresión totalmente diferente a la que solía tener, era aquel rostro mitad hombre mitad mujer que sonreía al pobre niño que tenía entre sus manos...

Escrito el 9 de enero de 2013.

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