martes, 22 de noviembre de 2011

Uno...


De siempre me ha atraído la mente del hombre, cómo actúa, cómo intenta sobrevivir en un mundo hostil y todo esos mecanismos que acciona para ser aquello que somos.
Pienso que el hombre desde que nace está en un mundo hostil, no por que sea malo ese mundo, sino por que tiene que aprender a vivir en él. Nadie nace sabiendo soportar el dolor emocional ni el físico. Los condicionantes externos influyen en esa capacidad que adquiriremos después para soportar dolor, la predisposición interna hace lo suyo.
Pero también la mente, una vez comprendida, puede ayudarnos a ser felices, a sonreír en un mar furioso. No hablo de forjar una armadura donde pintamos aquello que nos gustaría ver de nosotros, la mayoría de esas imágenes no son propias, sino recuerdos de modelos vistos con anterioridad. Hablo de encontrar una paz, un momento confortable, un instante de sonrisa verdadera, sin pose.
Lo cierto es que hay tantos impedimentos a ello como personas pisan esta tierra, ya que cada uno de nosotros somos los impedimentos. Ya sea para alguien como para nosotros mismos. Cada uno de nosotros tenemos nuestra forma de encontrar esa estabilidad que nos produce placer y bienestar. Para algunos es un ratito de soledad en cierto lugar, para otros compartir un silencio con quien ama o escucharla hablar, a otros estar rodeado de aquellos con los que puede sentirse bien… Mil y una maneras de encontrar esa estabilidad. Y ciertamente, "estabilidad" es la palabra que más se asemeja a lo que sentimos. La mayoría de las personas a las que "leo" y hablo utilizan esa palabra para expresar esa sensación en la que nada falta y nada sobra.
Por lo tanto me planteo que la falta de estabilidad en nosotros provoca esos momentos en los que nos negamos a ver la luz en todo. Esos momentos en los que la sonrisa se pone dura, la oscuridad besa el cuerpo desnudo de la impotencia y rendimos el pulso de nuestro corazón a la existencia forzada de la vida que no queremos.
La mente del hombre es complicada no solo de entender, si no de cuidar. Ultimamente la mayoría de los que me rodean tienen muchos impedimentos para encontrar esa estabilidad, ese momento dulce. Lo que observo es la actitud ante ello. Algunos lo afrontan, otros no se plantean tan siquiera hacer algo y otros se dejan abandonar esperando que algo o alquilen les ayude, o veces, se abandonan sin esperar nada, sintiendo que todo termina ahí, justo en el límite que se rompe con las lágrimas amargas que gritan esa impotencia. ¿Qué es lo mejor?. Yo creo que todo, pues la mente necesita recorrer cada uno de esos infiernos que a modo de Dante pasamos dejando gran parte de nosotros.

Yo, tan solo puedo ver, "leer", escribir y apenas hablar. Y para esto he creado este rincón, donde puedo dejar caer los pensamientos que duermen en mi interior. Esas palabras que prefieres compartir con lo desconocido y extraño, que al mismo tiempo reconforta con una ingenua confianza aportada por el desconocimiento entre el lector y yo mismo. Esa dura y fría barrera creada por la pantalla del ordenador. Esa sombra que acompaña cada palabra , como si de un Virgilio se tratara, y que esperan a que llegue la Oscuridad.

Frase: "Al llegar a un puente lo cruzamos, y lo quemamos cuando queda atrás. No hay nada que demuestre nuestro avance, tan solo el recuerdo del olor del humo y las lágrimas de nuestros ojos." Tom Stoppard.

 Canción: Tres tristes tigres. Mägo de Oz. Finisterra.  

1 comentario:

  1. no siempre es tan complicada la mente como dices en tu pagina,creo que cuando una mente ,que no es la nuestra ,nos parece complicada es o porque no hemos querido entenderla o no hemos podido, porque no hemos puesto suficiente empeño en enterderla.Ahi momentos en la vida en que nos precipitamos, nos dejamos llevar por la emocion de conocer a otros y creemos ,en ese momento tan lleno de alegria enmascarada,que nuestros miedos anteriores desapareceran con la alegria y el deseo de conocer esas mentes nuevas que se nos ponen al alcance,mentes que en ocasiones estan dañadas,fragiles,deseosas de que otra mente desconocida la arrastre con ella para sentirse segura,aliviada,queridas,amadas.Pero es entonces cuando despertamos y decidimos que esa mente nueva nos necesita mas de lo que nuestra propia mente quiere y es ahora cuando nos engañamos a nosotros mismos diciendonos que las mentes son muy complicadas de entender y de cuidar ,pero seguro que si lo queremos de verdad nos daremos cuenta que esa mente que parecia tan complicada es tremendamente simple y clara

    ResponderEliminar